Estrés: Que es y cómo puedo abordarlo

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El estrés llevado a su máxima expresión, se en marca en la categoría diagnóstica de los trastornos de adaptación, ésta se basa en la identificación de los factores importantes de la vida que causan estrés, tus síntomas y cómo estos afectan tu capacidad para desenvolverte. Para el diagnóstico de trastornos de adaptación, el DSM-5 (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) enumera estos criterios:

  • Tener síntomas emocionales o conductuales dentro de los tres meses después de que suceda un determinado factor estresante en tu vida.
  • Sufrir más estrés del que normalmente se esperaría en respuesta a un suceso de vida estresante o sufrir estrés que provoca problemas significativos en tus relaciones, el trabajo, la escuela u otro ámbito.
  • Los síntomas no son el resultado de otro trastorno de salud mental o parte del duelo normal.

Tipos de trastornos de adaptación

El DSM-5 enumera seis tipos diferentes de trastornos de adaptación. Aunque todos están relacionados, cada tipo tiene signos y síntomas específicos. Los trastornos de adaptación pueden ser los siguientes:

  • Con estado de ánimo depresivo. Los síntomas comprenden, principalmente, llanto y sensaciones de tristeza y desesperanza, así como falta de placer en las cosas que solías disfrutar.
  • Con ansiedad. Los síntomas comprenden, principalmente, nerviosismo, preocupación, sensación de agobio y dificultad para concentrarte o recordar cosas. Los niños que tienen un trastorno de adaptación con ansiedad pueden tener mucho miedo de que los separen de sus padres y seres queridos.
  • Con una mezcla de ansiedad y estado de ánimo depresivo. Los síntomas comprenden una mezcla de estados depresivos y ansiedad.
  • Con alteración de la conducta. Los síntomas comprenden, principalmente, problemas conductuales, tales como peleas o conducción imprudente de vehículos. En los jóvenes pueden mostrarse tales como: faltar a la escuela, vandalizar propiedades.
  • Con una mezcla de alteración de las emociones y de la conducta. Los síntomas comprenden una mezcla de depresión y ansiedad, así como problemas conductuales.
  • Sin especificar. Los síntomas no corresponden a los demás tipos de trastornos de adaptación, pero a menudo comprenden problemas físicos, problemas con la familia o amigos, o problemas en el trabajo o la escuela.

Duración de los síntomas

La duración de los signos y síntomas del trastorno de adaptación también puede variar. Los trastornos de adaptación pueden ser los siguientes:

  • Agudo. Los signos y síntomas duran seis meses o menos. Deberían aliviarse
    una vez que el factor que causa el estrés se elimine.
  • Persistentes (crónicos). Los signos y síntomas duran más de seis meses.
    Continúan molestándote y perturban tu vida.

¿Es necesario tratamiento?

A muchas personas con trastornos de adaptación les resulta útil el tratamiento y, a menudo, solo necesitan un tratamiento breve. Otras, incluidas las que sufren trastornos de adaptación persistente o estrés continuo, pueden beneficiarse de
tratamientos más prolongados.

Psicoterapia

La psicoterapia, también llamada «terapia de conversación», es el tratamiento principal para los trastornos de adaptación. Puede proporcionarse en sesiones de terapia familiar, grupal o individual. La terapia puede:

  • Proporcionar apoyo emocional
  • Ayudarte a volver a tus hábitos normales
  • Ayudarte a saber por qué el acontecimiento estresante te afectó tanto
  • Ayudarte a aprender habilidades para controlar el estrés y hacer frente a desafíos o situaciones a fin de poder lidiar con acontecimientos estresantes.

A continuación, te proponemos algunas medidas que puedes tomar para mejorar tu bienestar emocional.

Consejos para aumentar la resiliencia

La resiliencia es la capacidad de adaptarse bien al estrés, la adversidad, una situación traumática o una tragedia; básicamente, es la capacidad de recuperarse después de un acontecimiento difícil. Si bien la formación de la resiliencia puede variar según la persona, ten en cuenta estas estrategias:

  • Mantente en contacto con redes de contención sociales saludables, como los amigos positivos y los seres queridos.
  • Haz algo que te dé una sensación de logro, diversión o propósito todos los días.
  • Mantén un buen estilo de vida durmiendo bien, consumiendo una dieta saludable y haciendo actividad física periódicamente, aprende técnicas de relajación y/o meditación.
  • Aprende de las experiencias pasadas a mejorar tu capacidad de enfrentar desafíos o situaciones.
  • Mantente optimista sobre el futuro y esfuérzate para tener una actitud positiva.
  • Reconoce y fomenta tus fortalezas personales.
  • Enfrenta tus miedos y acepta los desafíos.
  • Haz un plan para enfrentar los problemas cuando aparecen, en lugar de evadirlos.

Busca contención/apoyo.

Podría ayudarte hablar de lo que te sucede con familiares y amigos afectivos, recibir contención de una asociación y/o comunidad o buscar un grupo de apoyo orientado a tu situación.

En caso de que tengas hijos, habla con el/ella sobre los contecimientos estresantes Si tu hijo tiene problemas para adaptarse, intenta alentarlo dulcemente a que hable de lo que le está sucediendo. Muchos padres asumen que hablar sobre un cambio difícil, como un divorcio, hará que el niño se sienta peor. Sin embargo, tu hijo necesita tener la oportunidad de expresar sus sentimientos de aflicción y sentir la confirmación de tu parte de que seguirás brindándole amor y apoyo.

¿Qué puedes hacer?

Ya sea que hayas empezado por consultar al médico de atención primaria o a un psicoteraoeuta en busca de una evaluación o tratamiento, a continuación, tienes una guía que te ayudará a prepararte para la consulta y auto investigar sobre lo que te sucede.

Si es posible, tal vez, quieras tomar notas durante la consulta o ir acompañado por un familiar o un amigo que te ayude a recordar la información.

Cómo propuesta para explorar mejor tu estado, puedes hacer una lista de lo siguiente:

  • Síntomas que hayas tenido y durante cuánto tiempo.
  • Tu información personal más importante, incluso lo que te genere mayor estrés o cualquier cambio reciente en tu vida, tanto positivo como negativo.
  • Información médica, incluso otros trastornos de salud física o mental que te hayan diagnosticado. Incluye todos los medicamentos, las vitaminas, las hierbas u otros suplementos que estés tomando, y sus dosis.
  • Preguntas que podrías hacerle a tu profesional de referencia para aprovechar al máximo el tiempo juntos/as, una vez explorada tu situación,

tales como:

  • ¿Qué crees que causa los síntomas que tengo?
  • ¿Existe alguna otra causa posible?
  • ¿Este trastorno suele ser temporal o duradero?
  • ¿Recomiendas hacer un tratamiento? De ser así, ¿con qué enfoque?
  • ¿En cuánto tiempo crees que mejorarán mis síntomas?
  • ¿Debería consultar a un especialista en salud mental?
  • ¿Recomiendas algún cambio temporal en el hogar, el trabajo o la escuela para ayudar a recuperarme?
  • ¿Hay folletos u otro material impreso que pueda consultar?
  • ¿Qué sitios web me recomiendas?

No dudes en hacer otras preguntas durante la consulta.

En Sensestress te podemos ayudar desde una propuesta de acompañamiento integral, contamos con los recursos y profesionales altamente cualificados.